El fiscal jefe Antidroga, José Ramón Noreña, duda de que con la detención del histórico narcotraficante Sito Miñanco se haya "desmantelado toda la organización" y recuerda que la constante en el narcotráfico gallego son las "sagas familiares", por lo que cree que la "saga continúa".

En una entrevista, Noreña repasa la evolución del consumo de droga en España, los últimos golpes al narcotráfico -fundamentalmente el que llevó a la caída de José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco- y las dificultades de atajar el tráfico de hachís en el Estrecho de Gibraltar, que considera se ha convertido ya en un problema político.

"Normalmente, cuando cae una cabeza importante le suele sustituir su lugarteniente o alguna persona del segundo escalón, o su organización es sustituida por otra, y yo no me atrevería a decir que hemos desmantelado toda la organización de Sito Miñanco", advierte.

Califica además de "rarita" la situación en la que se encontraba cuando se produjo su arresto -en situación de libertad condicional y trabajando en un garaje en Málaga- "Es lo menos que puedo decir", desliza.

Tampoco cree que su detención haya hecho especial mella en el mundo del narcotráfico en Galicia. "Sito Miñanco es uno, es importante, dicen que es el más importante narcotraficante gallego, pero ahí estaba Laureano Oubiña y está el hijastro de Laureano Oubiña, David Pérez Lago. También están los Charlines y puede haber gente... son sagas familiares. Los Charlines van ya por la tercera generación", señala.

Sobre los medios empleados para combatir el tráfico de drogas, considera que nunca "hay suficientes medios para luchar contra ningún delito" y por eso la idea es "reducirlos al máximo por la vía de la amenaza de las penas, por la vía de profundización". Lo que también se ha detectado en operaciones antidroga, entre ellas la de Sito Miñanco, es a funcionarios policiales corruptos. "En general -explica- suelen ser personas de bajo nivel en el escalón policial y la mayoría de las veces lo que hacen es una labor de información".

Al fiscal jefe le preocupa el aumento de las plantaciones de marihuana, pero no solo proliferan estos cultivos, "todas las drogas están aumentando poco a poco y aunque hay informes" que parecen "considerar que hay una reducción del consumo, desde la perspectiva del tráfico no podemos decir que eso sea así".

En la heroína, explica, lo que ha cambiado son las pautas del consumo, ya que mientras en los años 80 se usaba la vía intravenosa, lo que "generó una situación dramática en muchas personas" que "acababan totalmente desclasadas", ahora "la pauta es más bien fumada o esnifada, y para compensar otro tipo de drogas estimulantes".