La Fiscalía ha solicitado que la querella presentada por Laureano Oubiña contra Carmen Avendañoquerella Laureano OubiñaCarmen Avendaño sea desestimada al entender que sus palabras quedan "amparadas" por el derecho a la libertad de expresión. "Son manifestaciones sin términos vejatorios y que se refieren a una personaje público en un contexto muy concreto", emitió en sus conclusiones. Tras tres suspensiones previas, ambas partes se personaron en los juzgados de Vilagarcía para dirimir si la fundadora de Érguete había difamado en unas declaraciones radiofónicas en las que textualmente apuntaba que el arousano "traficaba con otras sustancias más allá del hachís". Oubiña le reclamaba una indemnización de un euro así como su rectificación pública.
Laureano Oubiña fue el primero en llegar a la citación con aspecto tranquilo. Poco después se produjo la llegada a la vista de Carmen Avendaño acompañado por una decena de asociadas a Érguete. En la antesala y a la espera de ser llamados por el juez, demandante y demandada se ignoraron y no se cruzaron la mirada en ningún momento, al igual que sucedió durante la comparecencia.
El turno de interrogatorios lo abrió Gerardo Gayoso, abogado de la acusación, para dirigirse a Avendaño. "¿A qué tipo de 'otras drogas' se refería concretamente?", ante esta pregunta Carmen Avendaño respondió que se refería al tabaco y que la asociación que preside empezó a movilizarse hace más de treinta años cuando el tabaco empezó a dar paso a otras drogas. "El tabaco es una droga. ¿Si es tan dañina como otras drogas?, pues claro que no", respondió la demandada.
La presidenta de la Asociación-Fundación Érguete también dejó claro que "el tabaco y el hachís ha sido la vía de entrada a la adicción de niños que empezaron fumando con 13 y 14 años". Añadió que "hasta que hubo diligencias policiales o judiciales nosotros nunca nos pronunciamos contra nadie. Una vez las hubo nos manifestamos y acudimos a juicios".
Aprovechó su turno Avendaño para apuntar que "las condenas de los chavales que delinquen por culpa de sus adicciones son mayores que las de los verdaderos culpables porque su adicción les lleva a una mala conducta penitenciaria que les lleva cumplir las penas íntegras. No queremos que haya prebendas con nadie. A este señor (Oubiña), lo menciono porque él alardea de que traficó con una droga que es el hachís y que es inocua y yo digo que es el inicio de otro tipo de drogas".
Insistió Avendaño que desde Érguete se manifiestan cuando Oubiña hace cualquier referencia al tráfico de drogas añadiendo que "es él el que nos alude y nosotras contestamos". A la pregunta de si sentía animadversión personal por Oubiña apuntó que "ninguna, simplemente me parece un bocazas", expresión que a continuación calificó la propia Avendaño de "no apropiada, pero sí es un señor que no tiene continencia en sus expresiones".
Ante la abogada defensora, Sonia Fernández Vidal, la denunciada por Laureano Oubiña se reiteró en que nunca se refirió a otras drogas en sus declaraciones que no fuesen el tabaco y el hachís.
En su turno Oubiña reconoció sus tres condenas por tráfico de hachís y una por blanqueo de capitales "que pagué íntegras y sin ningún tipo de beneficio penitenciario. Nunca fui condenado por tabaco". Refiriéndose a Avendaño la instó a decir a qué drogas se refería en su declaración, "puesto que el tabaco no está contemplado en el Convenio de Viena como un tipo de droga".
En su intervención el demandante defendió que el hachís no mata adjuntando que "salvo al cerdo de Carril que murió de una enchenta". También se refirió a las declaraciones de la propia Avendaño señalando que "lo que me ha dicho aquí es un piropo al lado de lo que ha dicho de mí desde el año 87 a raíz que me metí en el maldito Pazo (Baión) y yo no me pude defender en los 32 años que estuve en la cárcel".
A pregunta de la fiscal sobre de que versan las memorias publicadas recientemente por Oubiña, su contestación fue "léase el libro", algo que incluso obligó al juez a recriminarle su contestación.
En el turno de conclusiones, la defensa de Laureano Oubiña se basó en que la sentencia debe basarse en "si el derecho a la libertad de expresión de Carmen Avendaño vulnera o traspasa el derecho al honor de Laureano Oubiña". Asimismo, Gerardo Gayoso subrayó "que el hachís está tipificado en el código penal como una droga menor".
