Un caso sobre el que acaba de recaer una sentencia firme y que escribe así su último capítulo judicial cuando ya transcurrieron más de siete años desde que ocurrieron los hechos. El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 10 años de cárcel para el autor de la brutal agresión a dos porteros de nacionalidad búlgara en un club de Mos (Pontevedra), hechos que se remontan a las navidades del año 2010.

La sala inadmite el recurso de casación presentado por la defensa del condenado, Francisco José V.V., tras rechazar uno por uno los seis motivos alegados: descarta que este hombre, que aquella noche había ido de cena con otros compañeros sindicalistas, actuara amparado por la legítima defensa o por una situación de miedo insuperable. Todo lo contrario. "No hubo una agresión previa por parte de los porteros del establecimiento ni actuación alguna que justificara la conducta tan violenta desplegada por el recurrente", se concluye.

Las agresiones por las que se le condena ocurrieron el 24 de diciembre de 2010 en el club Peinador de Mos, en Pontevedra. El condenado y sus amigos pretendían acceder sin pagar la entrada. Eso desencadenó una discusión y que los dos porteros les hicieran salir de allí. Pero Francisco José regresó y atacó a ambos trabajadores con un arma blanca. Unos hechos por los que fue sentenciado como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones causadas con instrumento peligroso. Se le aplicó, a su favor, una atenuante de embriaguez.

Las heridas sufridas por uno de los porteros, Vasile, apuñalado en la cabeza, le dejaron en situación de incapacidad permanente absoluta. La víctima sufre secuelas cerebrales y precisa de ayuda para actividades que requieran cierta complejidad. El condenado debe indemnizar a este hombre con un total de 700.000 euros y al otro portero, Aleksandar, que recibió varios navajazos, con 40.500. Y también tiene que abonar más de 77.000 a la mutua Fremap por los gastos médicos tras la agresión sufridas por los trabajadores.