La Fiscalía ha elevado este lunes a definitiva su petición de prisión para A.S.D., acusado de robar y matar a un hombre en la localidad coruñesa de Fisterra, manteniendo su solicitud inicial de 25 años de prisión. El Ministerio Público ve "poco verosímil" el relato del procesado, a quien considera autor del crimen.autor del crimen
Tras varias semanas de juicio, este lunes las partes han expuesto sus alegatos finales antes de hacer entrega del objeto del veredicto al jurado popular encargado de juzgar a este hombre, quien en la primera sesión del juicio negó su implicación en los hechos alegando que "no mató a nadie" y que "no cogió nada" del domicilio de la víctima, a quien habitualmente visitaba para comprar ciertas cantidades de droga.
Dirigiéndose al jurado, el fiscal ha tratado de demostrar que el procesado "es el autor del crimen" por varias razones que fue desgranando. Para empezar, ha calificado de "poco verosímil" el relato del acusado, que pese a señalar que tenía dinero para sufragar su día a día, ha reconocido que iba "trampeando" y que no tenía capacidad de ahorro.
"Dificultades económicas"
Y es que, según el fiscal, "el móvil del crimen" fue económico, puesto que en el momento de los hechos el acusado, que sabía que la víctima "guardaba importantes cantidades de dinero en casa" procedentes de la ventas de sustancias estupefacientes, atravesaba por "dificultades económicas".
De hecho, el representante del Ministerio Público ha hecho hincapié en las "dos llamadas telefónicas" que hizo el acusado tras salir de la casa de la víctima. Dos llamadas dirigidas a dos hombres distintos para "saldar las deudas" que tenía contraídas el ahora acusado.
"La calificación jurídica es adecuada, porque no sólo lo mata sino que lo mata de manera alevosa y sin posibilidad de defensa", ha apuntado el fiscal, que- en base a los informes periciales- sostiene que el acusado se habría valido de un "objeto contundente" para propinar "uno o varios golpes" en la cabeza a la víctima.
"Es A.S. y no otra persona el autor del crimen", ha dicho el fiscal tratando así de restar valor a ciertas voces que trataban de culpabilizar a uno de los testigos que pasó por la sala para declarar en relación a estos hechos, y por los que también fue investigado en su día.
Así, el representantes del Ministerio Público ha defendido la investigación policial que "fue acotando el círculo de sospechosos" hasta dar con el hoy acusado.
"Investigación a la carta"
Precisamente, en ese mismo sentido se ha manifestado la letrada de la Acusación Particular, que señala que no se hizo "una investigación a la carta" para culpar a este hombre, sino que hubo muchos sospechosos y que finalmente se cerró sobre él.
La Acusación Particular, por su parte, eleva la pena a 27 años de prisión; mientras, la defensa solicita la libre absolución de su cliente al no haber pruebas para inculparlo.
Ahora, tras la exposición de los alegatos finales, será el jurado popular quien tendrá que deliberar sobre la culpabilidad o inocencia de este hombre en relación a unos hechos ocurridos el 12 de diciembre de 2016.
