Un amplio dispositivo de la Guardia Civil busca desde ayer por la mañana al hombre que se fugó esta mañana de su casa de Turieno (Cantabria), en la que estuvo atrincherado once horas y de la que salió armado sin ser visto, después de disparar a los agentes, uno de los cuales resultó herido.

El hombre, considerado "extremadamente peligroso" por la Guardia Civil, es Luciano José Simón, un vecino de Turieno de 58 años, con antecedentes por drogas, lesiones, robo con fuerza y atentado contra la autoridad, que la pasada noche se atrincheró en su casa, después de que su hermano llamara al instituto armado.

El hermano avisó porque Simón, como se le conoce en la comarca de Liébana, había amenazado con una navaja a varios familiares, según relató el coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Luis del Castillo. Sobre las 20.30 horas, una patrulla de la Guardia Civil llegó a Turieno y al acercarse a la casa de Simón, éste cogió una escopeta, aunque no tiene licencia de armas, y comenzó a disparar.

Tras los disparos más agentes de la Guardia Civil llegaron al pueblo lebaniego, de unos cien habitantes y situado al lado del Parque Nacional de los Picos de Europa, y permanecieron toda la madrugada en la localidad, mientras el hombre seguía disparando, lo que hizo en "más de veinte ocasiones".

La Guardia Civil pidió a todos los vecinos de Turieno que permanecieran dentro de sus casas con las ventanas bajadas y las contraventanas cerradas, y solicitó apagar la luz del pueblo, que, según el coronel jefe de la Guardia Civil, se convirtió en "la boca del lobo".

En uno de los momentos en el que hombre disparó contra los agentes, uno de ellos resultó herido en un pie, un guardia civil de 49 años que ha sido ingresado en un centro sanitario y será operado esta noche, aunque sus heridas no revisten gravedad.

La oscuridad, la orografía y el amplísimo perímetro de la casa y la pradería donde está ubicada la vivienda pueden ser los factores que llevaran a que Luciano José Simón saliera de la vivienda sin ser visto.

La Guardia Civil comprobó que el hombre no estaba en la casa cuando el Grupo de Acción Rápida de este cuerpo, que había llegado de Logroño, entró en la vivienda y vio que allí no había nadie.