Esta no fue la primera vez que los vecinos de O Porriño se enfrentaban a nidos de velutina, pero sí la que derivó peores consecuencias. Familiares del fallecido reconocen que es "habitual" encontrar esta variedad de avispas en la parroquia sobre todo "en medio del monte o incluso sobre árboles, pero nunca tan próximas a las casas". "Las administraciones tienen que tomar medidas ya ante este problema, no puede haber más víctimas como mi abuelo", reconocía una de las nietas de Edelmiro Silva, quien admite que el septuagenario "no sabía de la existencia del nido, sino nunca hubiera ido hasta ahí".

Edelmiro Silva era natural del lugar de Carracido. Casado y con tres hijos y seis nietos, trabajó "toda su vida" en el campo. "Era una persona muy independiente, le gustaba mucho las labores del campo", explicaba su nieta Beatriz. Años atrás vivió un periodo complicado tras la operación de cadera que sufrió. "Fueron dos años muy duros pero logró salir adelante. Él ya podía hacer de todo y al final...", recordaba su familia entre lágrimas.