Una huida que se prolongó durante cuatro años pero que ayer tocó a su fin. La Guardia Civil localizó y detuvo en Vigo a un hombre de 40 años, Luis Ramón Montoya Jiménez, que se encontraba en paradero desconocido desde el año 2014. Condenado por homicidio a raíz de un tiroteo mortal entre familias de etnia gitana ocurrido en Lugo en 2005, se fugó aprovechando un permiso penitenciario que le fue concedido mientras cumplía la pena en el centro penitenciario pontevedrés de A Lama. Una investigación realizada en el marco de una operación que se ha bautizado con el nombre de Lumon permitió dar con él en la ciudad olívica, donde este hombre se ocultaba. El operativo desplegado llevó a su arresto en una vivienda. Y al final él no fue el único detenido. Estaba en compañía de otra persona, que también fue arrestada ya que le constaba una requisitoria de búsqueda, detención e ingreso en prisión por un delito contra la seguridad vial.

La operación realizada en Vigo fue llevada a cabo ayer por la mañana por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lugo, con el apoyo del grupo GRS de la comandancia pontevedresa. Los investigadores, fruto de las pesquisas previas, contaban con una orden judicial de entrada para llevar a cabo el arresto del prófugo, por lo cual al lugar también se trasladó, en virtud de un exhorto, la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Instrucción número número 8 de Vigo, sala que estuvo hasta ayer en funciones de guardia en la urbe olívica.

El Instituto Armado logró dar con el paradero de Luis Ramón Montoya tras realizar una exhaustiva investigación sobre "su modus vivendi", informaron ayer fuentes oficiales, así como tras recabar información de su entorno más cercano. Para tratar de que no dieran con su paradero, el fugitivo utilizaba documentación propiedad de otra persona, con la que tenía parecido físico. Fue arrestado en una vivienda ubicada en Vigo.

Los hechos por los que fue condenado se remontan ya a 2005 y ocurrieron en una barriada situada en las afueras de Lugo, en el conocido como poblado de O Carqueixo, cuando se produjo un tiroteo entre familias de etnia gitana que se saldó inicialmente con cuatro heridos. El más grave acabaría falleciendo en el hospital. Entre los otros lesionados que salvaron su vida había un niño de solo 11 años, que presentaba unos rasguños como consecuencia del rebote de una bala. Los heridos fueron trasladados al entonces Hospital Xeral de Lugo, centro en el que se volvieron a vivir escenas de gran tensión. Las personas que se concentraron allí llegaron a colapsar el hospital, por lo que fue necesario desplegar un dispositivo policial.

Tras las detenciones a consecuencia del tiroteo, el caso acabó con cinco condenados, Luis Ramón Montoya, el prófugo que acaba de ser detenido en la urbe olívica, recibió la mayor pena, de 16 años de cárcel, al ser considerado autor material del disparo que le costó la vida a la víctima, Salvador Cortiñas Montoya. Junto al delito de homicidio, se le consideró responsable de otro de tenencia ilícita de armas y uno más de riña tumultuaria. El resto de implicados fueron condenados a menor pena.

Ayer, tras ser localizado y apresado, el homicida y la persona que estaba con él fueron puestos a disposición judicial para su posterior ingreso en prisión.