Un fuerte terremoto de magnitud 6,4 sacudió ayer la turística isla indonesia de Lombok, donde 14 personas fallecieron y 162 resultaron heridas. El movimiento telúrico de unos diez segundos de duración sorprendió durmiendo a muchos habitantes, que abandonaron sus hogares con rapidez ante el temor de derrumbes. Miles de edificios sufrieron daños y más de 6.200 familias se vieron afectadas.

La región oriental de Lombok fue la zona donde se registró el mayor número de víctimas mortales (un total de diez, nueve de ellos indonesios y una joven de Malasia), mientras que las cuatro restantes (todos locales) ocurrieron en la franja septentrional de la isla. Además, 105 del total de heridos están graves, mientras las autoridades continúan con el recuento de víctimas y daños.

Varios turistas españoles se encontraban en Lombok y las adyacentes islas Gili, a unos 45 kilómetros del hipocentro, donde también se notó el temblor. Daniel Civantos, de Barcelona, que visitaba Gili Air durante sus vacaciones, señaló que algunas estructuras de esta isla sufrieron daños leves aunque no hubo derrumbes. "Empezó a sonar un fuerte estruendo y a moverse todo de forma violenta: las ventanas, las puertas", indicó. Según AFP, dos turistas españoles y un guía local que escalaban el volcán resultaron heridos leves.