El gran alijo de cocaína colombiana atribuida a Charlín y sus socios, interceptado en la operación Barrancabermeja de la Policía Nacional se cargó en la zona de Senegal a principios de julio. El remolcador Titán Tercero, que tuvo base en el puerto vigués y fue apresado entre Azores y Funchal, es un viejo conocido de las fuerzas antidroga. Hace un par de años ya quiso utilizarlo el cártel colombiano de Los Boyacos, asentado en Galicia con dos de sus capos, y que fue desarticulado el año pasado por el juez de Instrucción 4 de Vigo, Juan Carlos Carballal, el mismo magistrado que ha asestado ahora el golpe a la alianza de narcos gallegos que pretendía liderar el mercado.

Curiosamente, los colombianos pretendían entonces dejar fuera de su negocio a los clanes gallegos y realizar solos el transporte de la droga hasta las costas de Galicia y su posterior distribución en coches por España. Cayeron con 2.000 kilos de cocaína y 16 supuestos miembros de la organización ingresaron en prisión.

El Titán Tercero, que antes de ser vendido a sus actuales propietarios se llamaba Sertosa Catorce, fue construido en 1972 y, según los registros de los localizadores por satélite, el 10 de mayo estaba en el puerto de Vigo y el 6 de julio en el senegalés de Dakar tras una escala en Canarias. La ruta marcada al salir de Senegal era Almería, si bien lo previsto era desviarse hacia Portugal y Galicia, donde un pesquero saldría a recoger los 2.500 kilos de cocaína que había cargado. Pero no llegó ni a acercarse al punto de encuentro, muy próximo a las costa de Galicia. Policías a bordo del patrullero Fullmar del Servicio de Vigilancia Aduanera le interceptaron en aguas internacionales entre Funchal y Azores.

A bordo fueron detenidos dos senegaleses y dos españoles, entre ellos el patrón, Pedro Rodríguez, que según la investigación se mantenía en contacto con uno de los detenidos en Boiro, Mario Otero, a quien habría comunicado algún problema mecánico en el remolcador. Ahora la tripulación y el alijo navegan escoltados hacia Canarias, donde llegarán previsiblemente el domingo. El importante golpe asestado a la coalición de clanes gallegos supuestamente liderada por el octogenario Manuel Charlín, su hijo Melchor y el histórico Jacinto Santos Viñas, se ha cerrado con 26 detenidos. La Policía Nacional considera desarticulada "una de las más importantes organizaciones criminales" que actúan en las costas gallegas.