Las diligencias incoadas la madrugada del lunes por la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Vigo en relación al derrumbe del paseo de As Avenida durante un concierto de O Marisquiño derivaron en la investigación de un presunto delito de lesiones por imprudencia. Tras recibir y analizar un oficio de la Policía Nacional sobre los hechos así como un informe fotográfico del lugar, la magistrada decretó la apertura de un procedimiento judicial para esclarecer los motivos del hundimiento del muelle y determinar las eventuales responsabilidades que se puedan derivar a lo largo de unas pesquisas que todavía no se dirigen contra personas u organismos concretos.

Para ello, la jueza requirió, entre otras diligencias de las que se encargarán Policía Científica y la Judicial, "diferente documentación" al Concello, Autoridad Portuaria y a la organización del festival.

Sobre este último, la demanda de la titular se centra en el plan de seguridad que la promotora tuvo que redactar y exponer al Puerto para ser posteriormente validado -según fuentes municipales- por los técnicos del Ayuntamiento vigués. Este plan de autoprotección define y prevé posibles cuestiones de seguridad que puedan surgir durante el evento y cómo actuar ante estas incidencias.

Aunque la causa se sigue por un supuesto ilícito de lesiones imprudentes, esta calificación podría variar a lo largo de la instrucción a raíz de las evidencias recabadas por las diferentes áreas de la Policía Nacional. Una de las pruebas que podría arrojar luz a las causas del desplome del paseo en el que quedaron atrapados cientos de heridos fue ejecutada ayer por profesionales de la Comisaría General de la Policía Científica. Se trata de una unidad especializada en arquitectura y derrumbes que desde primera hora de la mañana realizó una inspección técnica en la estructura de hormigón quebrada y de los anclajes y columnas en las que reposaban con el objetivo de vislumbrar un informe técnico-policial requerido por la autoridad judicial.

Otra de las diligencias practicadas ayer fue la toma de imágenes aéreas con drones con el objetivo de elaborar una reconstrucción tridimensional de los hechos y de cómo se produjo el accidente. Los efectivos desplazados obtuvieron más de un millar de imágenes con las que, a través de un software especial y que nunca antes llegó a operarse en Vigo, esperan reproducir las circunstancias del accidente.

Levantamiento del precinto

Los accesos al entorno del derrumbe seguían precintados judicialmente en la mañana de ayer. Y es que por razones de seguridad, la sala instructora decretó el cierre no solo de la "zona cero" sino de buena parte del entorno del paseo hasta las gradas de Montero Ríos tras la inspección ocular realizada por la comisión judicial -jueza, letrada de la Administración de Justicia y fiscal- en la tarde del lunes.

A última hora de la tarde de ayer, este precinto fue levantado y la seguridad de la zona pasó a estar controlada por la Policía Portuaria, que valló todo el entramado de madera desde la estatua de Jules Verne hasta la zona siniestrada. Por su parte, también se cubrió con una lona el socavón provocado por el hundimiento. Esto derivó en que muchas de las estructuras temporales colocadas para los deportes o los conciertos todavía continúen en el recinto una vez finalizado el festival.

Otra de las decisiones acordadas por la titular de la sala de Instrucción 3 de Vigo es la apertura de piezas separadas por cada afectado que presente denuncia dentro de un solo procedimiento, lo mismo que se hizo, por ejemplo, con el caso del accidente mortal del tren Alvia en Santiago, con el fin de "agilizar" y "mejorar" la tramitación de la causa.