Indignación y temor. La familia de la octogenaria atacada por un grupo de perros en A Estrada el pasado domingo, denuncia que siguen saliendo sueltos a pasear. La Guardia Civil que, inicialmente intentó retirar los canes a su dueño, los dejó finalmente bajo su custodia y responsabilidad. Una situación que hizo que el jueves pasado se acercaran a casa de la víctima, que no se atreve a salir de casa convencida de que "una vez que han probado la sangre" volverán a atacarla.