Dos agentes de la Policía Local de Moaña dispararon ayer por la tarde a un perro de raza peligrosa, que a última hora fue trasladado a una clínica veterinaria. Los agentes dispararon cuatro tiros cuando el dueño trató de atacarles instigando a su mascota. El suceso se enmarca en una intervención por un caso de violencia machista ocurrido cerca de las 16.00 horas que acabó con el dueño del animal arrestado en colaboración con la Guardia Civil.

Tras la denuncia de un testigo, los agentes del cuerpo municipal acudieron al paseo para detener la agresión de un varón del municipio, de unos 25 años, a su pareja, de 18, a la que presuntamente persiguió con una bicicleta y agarró por el cuello. Cuando llegaron, el presunto agresor, O.C.P., ya no estaba. Pocos minutos después apareció en compañía del perro, un pitbull de unos cinco años, que había ido a buscar a casa. Al ver a los agentes el detenido "azuzó" a su mascota para que los atacase y se resistió a su arresto, según la Policía. Uno de los efectivos, acorralado, disparó dos tiros sobre el animal. Cuando trató de levantarse y atacar al otro agente le disparó otras dos veces, aunque al parecer solo lo alcanzaron tres balas. El presunto agresor rompió la puerta trasera del coche policial y dañó a los agentes en la detención durante el forcejeo. Se le acusa de violencia de género y de atentado contra la autoridad, además de distintas faltas administrativas por llevar al perro sin bozal.