La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y el ya excomisario provincial Manuel Bouzas, recibieron ayer a la hermana y a la madre de Sonia Iglesias Eirín, la pontevedresa desaparecida en agosto de 2010. Según explicó la subdelegada, el objetivo del encuentro era trasladar a la familia que, pese a que Bouzas dejó ayer mismo de ser comisario provincial, la investigación para tratar de esclarecer la desaparición de Sonia "va a seguir incansablemente, sin bajar la guardia en ningún momento". Bouzas fue el comisario que hace año y medio decidió dar un nuevo impulso a la investigación al crea un equipo que se dedica a trabajar en exclusiva para esclarecer este suceso. Larriba aseguró a la familia que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán "trabajando sin descanso" en este caso.