La Policía Nacional detuvo a una pareja que se dedicaba a robar y estafar a los peregrinos en los albergues de Santiago de Compostela. Los arrestados se hacían pasar por penitentes y se colaban en las instalaciones aprovechando la entrada o salida de algún cliente. Se les vincula con más de una veintena de hurtos, con cuatro robos con fuerza y con una estafa por sustraer más de 6.000 euros con la tarjeta de una peregrina, según informó ayer la comisaría de Compostela. El incremento de denuncias de hurtos y robos en varios establecimientos de Santiago llevó a establecer un dispositivo especial para identificar y detener a los ladrones. Durante la investigación descubrieron que esta pareja esperaba en los alrededores de los albergues afectados y aprovechaban cuando alguno de los peregrinos entraba o salía para acceder al interior, preferentemente por la noche. Deambulaban por las instalaciones, entre las literas, y sustraían carteras y pequeños objetos de valor de sus víctimas. En alguno de los albergues, según la Policía, llegaron a forzar su acceso a través de puertas o ventanas abiertas ante la imposibilidad de acceder como clientes.

En la madrugada del pasado sábado día 1 de septiembre, los agentes detuvieron un joven de 23 años pero con 18 detenciones anteriores por delitos similares, días después detuvieron también a la mujer, de 38 años, a quien le constan otras 15 detenciones anteriores.