Un vecino de Ribadumia, de 72 años, que hace un mes ingresó en prisión acusado de abusar sexualmente de una nieta discapacitada ha quedado en libertad provisional, si bien no han trascendido las razones de su excarcelación. El día de su arresto también se le intervinieron armas de caza y un revólver sin legalizar, por lo que fue denunciado por posesión ilegal de armas.

La detención se produjo en agosto tras una denuncia interpuesta desde el entorno de la familia de la víctima. La Guardia Civil habría detenido que el septuagenario fue "sorprendido en varias ocasiones por su entorno familiar, abusando sexualmente de su nieta, una joven mayor de edad, con un elevado grado de discapacidad psíquica", según se informó en su día.