Tres personas murieron y otras tres resultaron heridas ayer en un tiroteo al norte de la ciudad de Baltimore, en el este de Estados Unidos (EEUU), un ataque perpetrado por una mujer que se suicidó. Jeff Gahler, el alguacil del condado de Harford, indicó que la sospechosa, que era una empleada temporal del depósito donde ocurrió el incidente, murió tras dispararse en la cabeza.

El incidente se produjo a primera hora de la mañana en un centro de distribución de la cadena de farmacias Rite Aid. "No tenemos una motivación para este crimen sin sentido", dijo Gahler, que descartó en un principio la pista "terrorista".

La autoridad policial dijo que se esperaba que los heridos sobrevivieran.

Los tiroteos mortales son comunes en EEUU, donde el derecho a portar armas está protegido por la Constitución. Cada año, unas 30.000 personas mueren a causa de las armas de fuego, de los cuales un tercio son homicidios, según los datos de la organización Everytown for Gun Safety, que promueve el control de armas.