La joven británica a la que se le tuvo que extraer en Tenerife una tortuga muerta de la vagina no ha querido presentar ninguna denuncia ni concretar si fue víctima de una agresión, han confirmado a Efe fuentes policiales.

El suceso ocurrió el pasado sábado cuando la joven acudió a un centro de salud del sur de Tenerife con fuertes dolores abdominales.

Las fuentes policiales han informado de que la médico que atendió a la joven, de 26 años, encontró la tortuga en el interior de su vagina y avisó a la Guardia Civil, que trasladó el caso a la Policía Nacional.

La joven, que reside en el sur de Tenerife, relató que el jueves se había encontrado con unos compatriotas y se había unido a ellos pero no quiso precisar ningún detalle más ni presentar ninguna denuncia.