El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, ha subrayado la "conducta de desprecio" hacia los padres del niño Gabriel Cruz que mantuvo durante la búsqueda del menor la autora confesa de su muerte, Ana Julia Quezada, recalcando que contribuyó activamente en hacer creer a éstos que estaba vivo.

Así se refleja en el auto dictado por el magistrado para continuar la causa por el procedimiento del tribunal del jurado, en el que Quezada figura como investigada por un delito de asesinato, dos delitos de lesiones psíquicas y dos delitos contra la integridad moral, al que ha tenido acceso Efe.

En su argumentación sobre los delitos contra la integridad presuntamente cometidos contra Ángel Cruz y Patricia Ramírez, Soriano señala que de forma "indiciaria" y ante el "revuelo mediático que se produjo y las labores incesantes de búsqueda" de Gabriel, en vez de "adoptar una posición pasiva o de espera" dio activamente esperanzas a los progenitores.