La directora de una residencia de la tercera edad en Nigrán ha sido detenida por la Guardia Civil por un presunto delito de estafa, al aprovecharse del delicado estado de salud de un interno para vaciarle su cuenta corriente. En total habría sustraído más de 14.000 euros en efectivo utilizando la tarjeta bancaria del octogenario en distintos cajeros de la provincia de Pontevedra. La situación llegó a tal punto que la víctima ya no tenía fondos ni para hacer frente a los pagos de su estancia en el centro.

Un amigo del afectado fue quien denunció los hechos a la Guardia Civil del puesto de Baiona-Nigrán. Explicó que tenía un amigo, de 82 años, ingresado en una residencia de ancianos y que desde el mes de noviembre del año pasado le habían retirado de forma periódica diversas cantidades de dinero que sumaban un total de 14.380 euros.

La Guardia Civil puso en marcha una investigación y los agentes comprobaron que se habían hecho un total de 31 reintegros a través de cajeros automáticos en varias localidades como Vigo, Nigrán y Tomiño, utilizando la tarjeta de la cuenta bancaria que el anciano tenía en su habitación de la residencia. También se descubrió que la víctima no solo tenía un saldo negativo en su cuenta bancaria, sino que también adeudaba varias mensualidades al centro.

La directora de la residencia, al conocer que existía una denuncia, que las investigaciones estaban muy avanzadas y que era la principal sospechosa de haber vaciado la cuenta del anciano, optó por devolver la totalidad de la cantidad sustraída a la gerencia del centro, que a su vez se la reingresó al anciano en su cuenta corriente.

La mujer fue cesada inmediatamente en el cargo y despedida por la empresa, a la vez que la Guardia Civil procedió a su detención por un supuesto delito continuado de estafa. Tras tomarle declaración en las dependencias del Instituto Armado, quedó en libertad a la espera de su declaración judicial.

Las diligencias del Instituto Armado fueron remitidas ayer al Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, en funciones de guardia, que será quien cite a la exdirectora de la residencia para tomarle declaración en los próximos días.

Los hechos causaron gran sorpresa no sólo en la Fundación San Rosendo, responsable de la residencia de Nigrán, sino también entre los usuarios y sus familias. En principio todo apunta a que se trata de un hecho puntual, pero tanto la Guardia Civil como la propia Fundación investigan si hay más ancianos afectados.

"No estamos dispuestos a tapar este tipo de comportamientos. Nuestra colaboración es total por si aparecen nuevos casos. Ya hemos activado el protocolo interno con todos los directores de nuestros centros para estar en contacto con las familias. Nuestra prioridad es preservar a los usuarios y a sus familias. Es natural que ahora estén preocupados. Nosotros también nos sentimos víctimas", explicaba ayer una portavoz de la Fundación San Rosendo.

Y es que la directora del centro de Nigrán llevaba veinte en la Fundación y había pasado por distintas residencias del grupo. "Es una situación especial. Llevaba 20 años con nosotros y nunca hubo ningún problema. Es muy duro, parece que se trata de un hecho aislado en un momento puntual de su vida personal, pero está claro que sus actos tienen consecuencias", indican desde la Fundación.

De hecho, el lunes nada más conocer la situación, se nombró ya una nueva directora en la residencia de Nigrán. El objetivo es mantener la normalidad y los servicios del centro, así como prestar especial atención a las familias de los usuarios y colaborar con la Guardia Civil y el juzgado en todo lo que se precise.