El tenista balear Rafa Nadal ayudó ayer en las primeras labores de limpieza tras las catastróficas inundaciones en la isla de Mallorca. El número 1 del mundo de la ATP, que nada más conocerse la tragedia abrió en la noche del martes las puertas de su escuela deportiva -acogiendo a unos 50 damnificados que pasaron la noche en un pabellón-, se puso también manos a la obra en la limpieza tras las inundaciones en el Levante de la isla. En la imagen, el tenista mallorquín, en plena labor provisto de botas, cepillo y ropa de faena.