Un grupo de jóvenes se acerca a uno de los responsable del restaurante. El primero le pide las sobras de comida de esa noche, pero éste le dice que no hasta que devuelvan un bolso robado. Momento que aprovecha para darle a traición un puñetazo en la cara, con tanta fuerza que le tira varios metros para atrás.

Así empezó esta pelea en la Barceloneta, la madrugada del pasado jueves. Mientras los camareros tratan de defenderse de estos delincuentes conocidos del barrio de origen magrebí, el más alterado, no para de lanzarles puñetazos. Entonces la violencia va a más y estalla una auténtica batalla campal con un intercambio de puñetazos y patadas.

Los trabajadores les golpean con palos, pero cuando logran arrebatárselos desde el establecimiento empiezan a lanzarles varias sillas hasta que se escuchan las sirenas de la policía llegando y los agresores deciden huir del lugar.