Casi un año después del brutal ataque de dos perros a una octogenaria en la localidad pontevedresa de Covelo, la investigación judicial, en lo que afecta al fondo y lo más determinante de esta causa, ya se encuentra finalizada. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ponteareas, en el que recayó este asunto, ya ha dictado el auto que adecua las diligencias por los trámites del procedimiento abreviado. Y en el mismo, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el tribunal continúa adelante con el caso con respecto al propietario de los canes al considerar que existen indicios de la presunta autoría de un delito de lesiones por imprudencia grave. Asimismo, se procede al sobreseimiento de la causa con respecto a un familiar de este hombre, decisión que se une a otro archivo acordado hace varios meses en relación con otra allegada, una mujer, al no apreciarse responsabilidad penal.

A la espera de que se formalicen todos los escritos de las acusaciones y la defensa y de que se dicte el auto de apertura de juicio oral, previo a que se ponga fecha a la vista, las mismas fuentes señalaron que todavía restan algunas diligencias por practicar, si bien las mismas, en principio, ya no afectarían a la imputación y calificación de los hechos que constan en el auto judicial. Así, una de ellas es la realización de otro reconocimiento médico forense a la víctima, de 83 años y que debido al ataque de los canes, cruces de Dogo de Burdeos con Bóxer, sufrió lesiones muy graves. Fue ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y salvó la vida de milagro, pero tuvieron que amputarle las piernas por debajo de las rodillas. Junto a este examen médico, la Fiscalía interesó asimismo la realización de otra serie de diligencias.

Esta causa llegó a estar sobreseída unos meses, pero solo a efectos formales y para evitar la caducidad del procedimiento. El caso se archivó a la espera del informe definitivo de los médicos forenses y, una vez estos profesionales lo realizaron, volvió a abrirse. Ese informe se consideraba clave ya que, junto a las lesiones que sufrió la víctima, se determinan otras cuestiones como las secuelas que le quedan. Lo que dictaminen los forenses en este caso es muy importante, de cara a determinar la indemnización que le correspondería a la mujer en el futuro juicio y también para fijar qué tipo de delito de lesiones imprudentes, entre los que contempla el Código Penal, es el aplicable a este caso, lo cual depende de la gravedad de las heridas y de la zona corporal afectada. La octogenaria, que hasta el ataque se defendía perfectamente por sí misma, sufrió graves perjuicios en su día a día ya que perdió ambas piernas.

El ataque ocurrió la tarde del 4 de noviembre de 2017 en el barrio de As Barreiras, en la parroquia de Santa Mariña. La mujer acababa de salir de misa. Los canes la sorprendieron en un camino. La arrastraron unos 30 metros y le mordieron en repetidas ocasiones. Fue uno de sus seis hijos quien la encontró. Según confirmó entonces la Guardia Civil y el alcalde del municipio, los perros estaban indocumentados, no estaban anotados en el Registro de Animales Potencialmente Peligrosos del Ayuntamiento de Covelo y carecían de microchip y de cartilla sanitaria.