El autor confeso de los crímenes de Pioz, Patrick Nogueira, ha vuelto a pedir perdón en su turno de última palabra en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincia de Guadalajara. "He causado demasiado daño e hice sufrir a gente a la que tengo mucho cariño pero yo también sufro", dijo ayer, tras agregar que quiere cambiar. Dice que él también sufre porque ha "cavado" su tumba y añadió que "ahora no puedo arreglar lo que ha pasado" y que no le importa que le "empastillen lo que sea".

Por su parte, su abogada defensora, que pide para él 25 años de cárcel, por dos asesinatos y dos homicidios porque no niega que el acusado matase a cuatro seres humanos, insiste en que Nogueira tiene un cerebro enfermo "como un queso gruyer", que le predeterminó para cometer estos crímenes.

Tras reconocer, dirigiéndose al jurado, que no ha sido "nada fácil" defender al acusado pidió que los miembros del mismo intenten hacer justicia con la razón y no con las entrañas.