La Audiencia Provincial de A Coruña en su sección sexta en Santiago juzgará el miércoles 7 de noviembre a un hombre acusado de obligar a prostituirse y de detener ilegalmente a una joven, en pisos de Santiago y de Vigo, para el que Ministerio Fiscal solicita 10 años de prisión.

Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el escrito de la Fiscalía recoge que el acusado, junto con otros dos que ya fueron juzgados, convenció a la joven para que se quedase en su piso, en agosto de 2012. La víctima, que era de Ourense, se había ido de su casa por desavenencias con su familia.

"Al percatarse de la precaria situación en la que se encontraba la perjudicada y de su juventud", le propusieron que ejerciese la prostitución, con el compromiso de que repartirían a medias los ingresos que obtuviese, según recoge el escrito de la Fiscalía.

"La perjudicada, debido a su situación, acepta dicha proposición", señala la Fiscalía, y comienza a ejercer la prostitución, primero en un piso en Santiago y después, desde noviembre de 2012, en otro que los acusados alquilan en Vigo.

Sin embargo, a pesar de lo que le habían propuesto inicialmente, los tres hombres le exigen que les entregue la totalidad del dinero que obtenía y controlaban "los pases que realizaba". Además, no la dejaban salir del domicilio sin la compañía de alguno de ellos y solo la dejaban realizar llamadas en su presencia.

La joven les manifestó su intención de abandonar el domicilio y dejar de ejercer la prostitución, pero los acusados respondieron con "actitud claramente atemorizante", llegando a exhibir ante ella "una pistola". Las amenazas "eran tomadas en serio por la perjudicada", que conocía "el carácter violento de los acusados", al haber presenciado en alguna ocasión "la violencia con la que actuaban".

Así consta que a finales de 2012, cuando se enteraron de que la joven se había puesto en contacto con su ex novio, los acusados, en el Bar H. de Ourense, lo agredieron y lo amenazaron con "un palo". Después, le contaron a la joven los hechos, para que "depusiera cualquier intención que tuviera de abandonar el domicilio o contactar con terceras personas".

La situación se mantuvo en el tiempo hasta que la víctima, el 13 de febrero de 2013, pudo acudir al funeral de su padre y quedarse en su domicilio en Ourense, en donde relató a su madre lo sucedido.

Por todo ello, Fiscalía solicita pena de prisión de 4 años por delito de prostitución y de 6 años por detención ilegal, además de una indemnización de 12.000 euros por los daños y perjuicios sufridos por la víctima.