Los cuatro detenidos por su implicación en la muerte de un agente de la Guardia Civil en Don Benito en la madrugada del pasado jueves, día 1, tras intentar mediar en una disputa cuando se encontraba fuera de servicio, han pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad pacense.

Dos de los tres hermanos detenidos por este suceso están investigados por homicidio, mientras que el otro es por encubrimiento, según ha afirmado a EFE su letrado, José Duarte.

Además, hay un cuarto investigado también por encubrimiento, y todos ellos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Don Benito, después de permanecer cerca de 48 horas en la Comisaría de la Policía Nacional de este municipio pacense, donde ellos mismos se personaron tras las gestiones realizadas por el abogado que los representa con distintos agentes policiales.

El guardia civil Juan Francisco Lozano, de 50 años, falleció tras ser apuñalado mortalmente en la Plaza de España de Don Benito, después de haber intentado mediar en una reyerta que había tenido lugar en un bar de las inmediaciones.

El agente, que estaba destinado en la localidad guipuzcoana de Zarauz, era natural de Don Benito, adonde había viajado para disfrutar de los días del puente.