El tráfico de marihuana ha alcanzado en los últimos años un notable incremento con numerosas y extensas plantaciones. Medio centenar de grupos criminales fueron identificados en 2017. Los grandes cultivos se reparten por todo el territorio nacional y suponen el 10% de la criminalidad organizada, todavía por detrás de la cocaína o del hachís. La lucha contra estas plantaciones llevó a incautar 33.000 plantas en dos actuaciones en fincas de Almería y Valencia con 13 detenidos, según informó ayer la Guardia Civil.