Los pasajeros del tren de media distancia que realizaban el recorrido entre Vigo y A Coruña fueron evacuados ayer por la Guardia Civil y técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, después de que el convoy se llevara por delante un árbol caído sobre la vía como consecuencia de la tormenta. Parte del tronco quedó hecho añicos bajo los vagones mientras otra parte obstaculizaba la circulación en la vía.

La fuerte colisión provocó la rotura de varias ventanillas laterales en el primer vagón, así como otros daños superficiales. Tanto los 35 pasajeros que viajaban en el tren como los dos miembros de la tripulación resultaron ilesos.

El incidente se produjo alrededor de las 19.30 horas cerca de la estación de A Portela (Barro) y tras cerca de dos horas de espera Adif desplazaba hasta la zona otro convoy que permitió evacuar a todos los pasajeros, entre los que se encontraba una familia con un bebé de corta edad.

Estas tareas fueron supervisadas por la Guardia Civil, que desplazó hasta el lugar del suceso a cuatro agentes que se encargaron tanto de iluminar la zona, completamente oscura, para facilitar la bajada de los viajeros, como de ayudarles con el traslado de sus equipajes.

El árbol que obstaculizaba la zona obligó a los pasajeros a caminar unos 15 metros por la vía, entre San Amaro y A Portela, hasta el nuevo convoy, un trayecto en el que estuvieron arropados en todo momento por los agentes de la Guardia Civil. Personal de Adif se encargó de la retirada del tronco, auxiliados por máquinas cortadoras debido a sus dimensiones. El tráfico ferroviario fue desviado por el Corredor del Atlántico, por lo que el resto de los trenes no registraron retrasos.

El tren se quedó parado a tan solo un kilómetro aproximadamente de la estación de A Portela, donde los usuarios de la cantina estaban muy pendientes de lo ocurrido.