Una fuerte granizada desató el caos ayer por la tarde en la autovía das Rías Baixas, la A-52, a la altura de A Gudiña (Ourense). Seis personas resultaron heridas y fueron trasladadas en ambulancia. Varios vehículos quedaron dañados en siniestros en cadena. Hubo largas retenciones y la circulación tuvo que ser desviada desde el kilómetro 125 por la N-525.

Los accidentes ocurrieron a partir de las 17.30 horas en el sentido O Porriño. La granizada fue muy intensa y no afectó a otras zonas de la autovía. Conductores alertaron al 112 de coches que se salieron, otros que quedaron volcados o atravesados y de personas que necesitaban asistencia.