"Ninguna duda cabe de que en este caso nos hallamos ante una actuación alevosa. La víctima era un recién nacido, absolutamente indefenso, sin posibilidad alguna de sobrevivir en el lugar al que fue arrojado por la procesada, quien era consciente de tal extremo". La Audiencia Provincial de Ourense califica así el abandono de su bebé por parte de Estefanía de Antonio García, la ourensana de 30 años que arrojó al pequeño a un contenedor próximo a su domicilio, tras dar a luz en el baño de casa, después de haber ocultado y negado el embarazado a su expareja y a otros allegados.

La Sala notificó ayer una sentencia breve que confirma la pena pactada en el juicio de 10 años y un día de prisión, 20 años de alejamiento del menor a un mínimo de 500 metros, más la privación de la patria potestad. La Audiencia condena por delito de asesinato en grado de tentativa, con la circunstancia agravante de parentesco. El bebé fue rescatado y le salvaron.