Un panadero de origen portugués, casado desde hacía 36 años con la hija de un matrimonio estradense -originario de Aguións y Tabeirós y emigrado hace décadas a Venezuela-, Adelino Alves de Oliveira, falleció la mañana del jueves en Caracas a causa de un tiro, que le atravesó el corazón durante un intento de secuestro en el que no habría opuesto resistencia.

Así lo explicaron ayer desde Vigo y Chile sus cuñados José Manuel y Sara, hermanos de la viuda, Maribel Cernadas Carrera. Según su relato, Adelino iba al negocio del que era socio propietario -la Panadería Rosalba- con el encargado que cada día se ocupaba de encender el horno. Mientras que este se bajó del vehículo para abrir las cerraduras y los candados que protegían el local, Lino Alves dejó las luces del vehículo encendidas para que pudiese ver ya que todavía estaba oscuro.

En ese momento, paró una furgoneta, de la que bajaron dos individuos que, encañonándolo con un arma de fuego, le "invitaron a irse al vehículo para secuestrarlo", indicó Sara. El empresario obedeció, abrió su coche y se sentó en el asiento delantero. Pero los asaltantes le ordenaron sentarse en el posterior y al encargado de su negocio lo mismo. En ese momento, presuntamente, al que tenía encañonado a Lino "se le escapó un tiro" y "como tenía la pistola en la parte del pecho, del tórax" del panadero, relató Sara, el disparo "le atravesó el corazón". La Policía busca a los autores del asalto.