La Guardia Civil concluyó ayer los trabajos para la destrucción de los 2.800 kilos de material pirotécnico retirados por orden judicial de la Pirotecnia La Gallega de Baldráns (Tui). Personal del Gedex y agentes de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Pontevedra y Tui llevaron a cabo esta labor mediante sucesivas explosiones controladas realizadas el fin de semana en una cantera de la localidad tudense. También hubo detonaciones de forma previa en una antigua cantera de Oia.

Finalizada la labor del Instituto Armado, ahora el Concello de Tui tiene todo preparado para cumplir la sentencia de derribo de la pirotecnia, cuyo dueño, Francisco González Lameiro, está en prisión provisional por la explosión de Paramos, en la que fallecieron dos personas en mayo. El plazo acaba el 20 de diciembre, pero el Ayuntamiento tenía previsto pedir una prórroga para cumplir dicha orden.