El médico coruñés Luis Vega, de 47 años, es uno de los cuatro fallecidos en el accidente de helicóptero de emergencias en Portugal que ayer tardese estrellaba en las proximidades de Oporto cuando regresaban de atender una emergencia. Junto a él viajaban en el aparato los dos pilotos y una enfermera, todos portugueses.

Según ha confirmado el Hospital de São Sebastião de la ciudad de Santa Maria da Feira, el médico gallego llevaba algo más de una década en dicho centro. Estaba adscrito al servicio de urgencias del hospital y vivía en Portugal con su pareja, también española. En ese centro hospitalario luso trabajan muchos médicos y enfermeros españoles, sobre todo de Galicia.

El helicóptero se accidentó ayer a las 19.50 horas (la misma hora GMT) en la comarca de Valongo, a 15 kilómetros de Oporto. La aeronave dejó de tener señal con el aeropuerto de Oporto minutos antes de las ocho de la tarde (hora local), por lo que se activó el protocolo de búsqueda y salvamento.

Tras varias horas de búsqueda, el aparato, gracias, entre otras cuestiones, a la señal de los móviles de los fallecidos, fue localizado a las dos de la madrugada de este domingo en la Sierra de Pias, ubicada en la comarca de Valongo, a 15 kilómetros de Oporto. En el rescate fueron movilizados más de un centenar de efectivos y 35 vehículos de emergencias.

Más de 12 horas para recuperar los cadáveres

Más de medio día después de la localización de los restos del helicóptero siniestrado en Portugal, efectivos de Protección Civil de Portugal conseguían rescatar los cuerpos de los cuatro fallecidos, entre ellos el del médico gallego. Los trabajos de rescate se demoraron varias horas porque el helicóptero se estrelló en una zona montañosa de difícil acceso. Los cuerpos de las víctimas, según las mismas fuentes, fueron trasladados hasta el Instituto de Medicina Legal de Oporto.

Fuentes diplomáticas españolas confirmaron que su familia ha sido informada del accidente y ha recibido asistencia consular. El cuerpo del médico, como el resto de las víctimas, será trasladado al tanatorio de Oporto, desde donde será repatriado a España.

Una antena causó el siniestro

El helicóptero chocó con una antena de emisiones instalada en una zona montañosa próxima a Oporto, según las primeras investigaciones. El Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios explicó hoy en un comunicado que, tras analizar los destrozos de la aeronave sobre el terreno, todo indica que colisionó contra una antena emisora en la zona.

Sin embargo, se desconocen los motivos de la colisión, que sólo serán esclarecidos tras el acopio de datos durante una investigación más profunda. Tras un primer análisis sobre el terreno, los técnicos de ese organismo guernamental comprobaron el "alto grado" de destrucción del helicóptero, por lo que será necesario un peritaje técnico de laboratorio para aclarar las circunstancias del siniestro.

Los expertos confirmaron también que el aparato no estaba equipado con dispositivo de registro de datos -no es obligatorio-, por lo que la investigación del accidente será aún más compleja.

El ministro de Administración Interna luso, Eduardo Cabrita, ordenó a la Autoridad Nacional de Protección Civil una investigación urgente sobre los mecanismos y las comunicaciones que se activaron tras el siniestro.

La decisión del Gobierno coincide con la difusión de una carta del organismo de navegación aérea de Portugal NAV en la que afirma que alertó a las autoridades de Protección Civil y a la Fuerza Aérea de la desaparición del helicóptero tras intentar contactar infructuosamente con los comandos de operaciones de socorro de Oporto, Braga y Vila Real, que "no contestaron".