El caso de la profesora Laura Luelmo, cuyo cadáver fue encontrado este lunes en El Campillo (Huelva) tras desaparecer el pasado miércoles cuando salió a correr, se une al de otras jóvenes asesinadas en los últimos años cuando practicaban deporte, paseaban o regresaban a su casa.

Pero ninguna de ellas formará parte de las estadísticas de violencia machista porque, pese a que en casi todos los casos el móvil fue una agresión sexual, el asesinato no fue cometido por su pareja o expareja, que son los que configuran la citada estadística.

El cadáver de Laura Luelmo, que llevaba viviendo solo dos días en El Campillo cuando desapareció, fue localizado el lunes en una zona de difícil acceso a pocos kilómetros de su casa. A unos 200 metros del cuerpo se hallaron algunas prendas que vestía cuando se le perdió la pista.

Estre martes, la Guardia Civil ha detenido al hermano gemelo de un vecino de la joven por su presunta implicación en su muerte.

El pasado 3 de mayo, fue localizado el cadáver de Leticia Rosino, de 32 años, que desapareció el día anterior mientras paseaba por las afueras de Castrogonzalo (Zamora) como hacía habitualmente.

Esta joven fue abordada por un adolescente de 16 años que cuidaba un rebaño de ovejas y que, tras arrastrar a la víctima hasta una zona alejada del camino para consumar la agresión sexual, intentó estrangularla y golpearla en la cabeza con piedras de grandes dimensiones hasta matarla.

Posteriormente, arrojó el cadáver por un barranco, donde fue encontrado.

Hace menos de una semana, el pasado jueves, día 13, el Juzgado de Menores de Zamora impuso al menor una medida de ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco más de libertad vigilada por violar y asesinar a Leticia Rosino.

También este año, el 4 de agosto, la turista española Arantxa Gutiérrez López, de 31 años, fue asesinada en Tortuguero, provincia de Limón (Costa Rica), cuando había salido a caminar por un sendero cercano a su hotel.

Al parecer, murió asfixiada tras un ataque sexual, presuntamente cometido por Albin Díaz, de 33 años, indocumentado de nacionalidad nicaragüense que fue detenido.

El caso de Diana Quer

De los ocurridos antes de 2018, el caso más mediático fue el de la madrileña Diana Quer, de 18 años, cuyo cadáver fue localizado el 31 de diciembre del pasado año tras permanecer desaparecida desde el 22 de agosto de 2016 cuando volvía sola a casa después de haber estado con unos amigos en las fiestas de la localidad de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba con su madre y su hermana.

Tras dieciséis meses de incertidumbre, la Guardia Civil detuvo hace un año, el 29 de diciembre, a José Enrique Abuín, el Chicle, un hombre que había intentado secuestrar y agredir sexualmente unos días antes a otra mujer, y que al poco confesó haber matado a Diana y condujo a los agentes hasta el paradero del cadáver, un pozo de una nave industrial en la parroquia de Asados, en Rianxo (A Coruña).

Desde entonces se encuentra en la cárcel a la espera de sentarse en el banquillo ante un jurado popular, acusado de los delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal y contra la libertad sexual.

Otro caso que causó gran conmoción fue el de Denise Pikka Thiemuna, una peregrina estadounidense de 41 años que fue asesinada a golpes en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares (León), en abril de 2015 cuando realizaba el Camino de Santiago.

Denise se desvió de la ruta y fue a parar a las inmediaciones de la vivienda de Miguel Ángel Muñoz Blas, quien la golpeó con un palo hasta la muerte y le cortó las manos para borrar huellas antes de enterrar el cuerpo.

Rocío Wanninkhof, Marta del Castillo y Anabel Segura son otros casos que integran esta trágica lista. Anabel fue secuestrada, al igual que Laura Luengo, mientras había "footing" por los alrededores de su casa en la zona residencial de La Moraleja, en Madrid.

Anabel, de 19 años, desapareció el 12 de abril de 1993 y su cadáver fue localizado el 29 de septiembre de 1995 en una fábrica de ladrillos abandonada en Numancia de la Sagra (Toledo), lugar señalado por los autores de su secuestro y muerte, detenidos horas antes. El suceso tuvo, en este caso, una motivación exclusivamente económica.