Tres personas resultaron heridas con severas quemaduras por una explosión que se produjo mientras se realizaban trabajos de instalación de calderas de gas en la sede del Club Deportivo Español, de Buenos Aires, centro de la colectividad gallega y española en Argentina fundado hace más de 60 años por un grupo de emigrantes. Uno de los lesionados, directivo del club, es Agustín Falco, de 27 años y con raíces gallegas, ya que sus abuelos eran de Lugo. Ayer permanecía en estado muy grave con quemaduras en el 92% de su cuerpo, según el último parte médico emitido.

La explosión ocurrió la tarde del sábado. Junto al joven directivo, resultaron heridos un socio de la entidad y el operario que realizaba los trabajos. Estos dos lesionados, con graves quemaduras en más del 50% del cuerpo, se encuentran en el Hospital Santojanni, mientras que Agustín está ingresado en el Instituto del Quemado. Ambos centros están en la capital argentina. El pronóstico de los tres lesionados es reservado. El joven de origen gallego está conectado a un respirador artificial y "en coma farmacológico". Aunque natural de Argentina, sus abuelos, que emigraron a ese país, eran de Teilán, un pueblo de Lugo.

"Los tres están bastante graves; el último parte médico indica que sus vidas corren un alto riesgo, pero están luchando para salir adelante", explicaba ayer Diego Martín Elías, presidente del Club Deportivo Español y cuyos abuelos son, asimismo, naturales de la provincia lucense, concretamente de Chantada y Monforte de Lemos.

El club se encuentra ubicado en el capitalino barrio de Parque Avellaneda. La explosión, según informa Efe, ocurrió debajo de la platea local del estadio cuando se disponían a realizar cambios en la instalación de gas por requisito gubernamental. El trabajo consistía en reubicar tres termotanques -artefactos a gas para calentar agua- que se encontraban en un sótano y colocarlos a nivel del suelo. Junto al operario, estaba el joven directivo y un socio. Mientras realizaban la prueba hidráulica fue cuando se produjo la fuga de gas que, según explicaban ayer en el club, causó la explosión de los termotanques.

Las actividades deportivas en el centro fueron suspendidas a la espera de seguir con ellas en otro lugar. Martín relata que los "ánimos" están muy bajos y que ahora lo "más importante" es el estado de los heridos. Agrega además que el siniestro les afectó en un momento delicado. "El club se está intentando recuperar de problemas económicos y esto es un gran golpe; pero saldremos adelante", dijo.