La finca donde se ubican las viviendas de padre e hijo en Sárdoma permanece precintada desde la confesión del presunto parricida. Dotaciones policiales vigilan el exterior a la espera de nuevos registros judiciales, previsiblemente en el domicilio del detenido con su presencia y la de su abogado defensor. Tampoco se descarta una reconstrucción de los hechos si Manuel Alonso ratifica ante el juez el crimen. El Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo se ha hecho cargo del caso y en los próximos días ordenará nuevas diligencias para lograr el esclarecimiento completo de lo ocurrido.