"Le veía normal, no estaba afectado y me sorprendió que no vino ni a darme las gracias por hallar el cuerpo de su padre. Actuaba como si no hubiera pasado nada, pero cada uno reacciona de una manera..." explicaba ayer Manuel Villar, vecino y amigo del sospechoso, Manuel Alonso, de 43 años. En su opinión el detenido actuó solo. Lo define como un "hombre solitario, con pocos amigos, que iba a lo suyo, pero una persona tranquila, nada violenta".

En su opinión padre e hijo no discutieron por dinero sino por asuntos familiares "y se le fue la cabeza". Ve factible que cargase sólo con el cuerpo de su padre y lo depositara a 600 metros de la vivienda. "No tiene coche y el carné se lo habían retirado, pero tal vez se ayudó con una carretilla o algo así", apunta.

Álvaro, el sobrino que acompañaba a Manuel Villar cuando localizaron en el cuerpo cerca del regato Eifonso, duda de que un solo hombre pudiera cargar el cadáver. Recuerda que cuando una vecina les avisó de que buscaban a Manuel Alonso Rivas porque había desaparecido, salieron a la zona del río por la que solía pasear el octogenario. Una vez que hallaron el cuerpo tapado con bolsas y trapos viejos, vieron a un joven en la zona y sostiene que mientras ellos fueron a avisar a la Policía alguien revolvió la zona y retiro las cañas que tapaban el cadáver, tal vez para ver si ellos habían tirado u ocultado algo en el lugar