Las tuneladoras para abrir los conductos -horizontal y vertical- con los que se espera llegar a Julen, el niño de dos años atrapado en el interior de un exiguo pozo en Totalán (Málaga), no han comenzado aún a trabajar. Se hace necesario estabilizar el terreno, ya que un deslizamiento ocurrido en la madrugada de ayer impidió que se iniciase el túnel horizontal por el que avanzará la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa (Asturias), que se unió a las labores de rescate y se encuentra a la espera de ponerse manos a la obra. Por el momento, se está preparando la plataforma para que las máquinas puedan trabajar de forma segura en el Domen del Cerro de la Corona. Se esperaba que pudiesen comenzar los trabajos de apertura del túnel la pasada noche.

Las horas pasan y la familia, que en la madrugada de ayer se dejaba llevar por el pesimismo, se mostraba más esperanzada por la mañana. El padre de Julen, José Roselló, compareció ante los medios junto al padre de la niña Mariluz -asesinada en 2008-, Juan José Cortés, que trató de confortarlo. "Está siendo eterno, mi mujer está rota. Estamos muertos", insistió José, que sigue con la esperanza viva de abrazar a su hijo.

Eso no le impidió ser crítico con el dispositivo de búsqueda, al que achaca la lentitud para disponer de maquinaria adecuada desde un primer momento. "Si me he quejado de algo es de que no han tenido medios en un primer momento", señaló, pidiendo que no se paren los esfuerzos "hasta que saquemos el niño de ahí dentro".

"Tenemos un ángel que va a ayudar a que mi hijo salga vivo de ahí lo antes posible", añadió, en referencia a su hijo mayor, Oliver, fallecido de forma súbita a los tres años en abril de 2017. "Sigo conservando la esperanza de que mi hijo siga vivo", manifestó. "Estoy viendo un poco de luz y que están avanzando", añadió, para mostrar su agradecimiento a la prensa y las fuerzas de seguridad. "Sé que tanto la Guardia Civil como los bomberos están trabajando sin parar, con una mención especial por la ayuda del Colegio de Psicólogos que está siendo impresionante, y la queja que he podido tener no es con ellos", afirmó el padre del pequeño muy afectado.

"Nos agarramos y no perdemos la esperanza", insistió José Roselló, quien se mostró muy agotado tras cuatro días de espera, como él mismo reconoció: "Parece que han pasado meses".

Los vecinos de Totalán y los pueblos aledaños quisieron mostrar su apoyo a la familia con una pequeña marcha a la que acudieron numerosos niños con pancartas en las que podían leerse mensajes de esperanza como Fuerza, Julen, Totalán está con vosotros, Todos somos Julen, Ánimo, Te queremos o Estás en buenas manos. Uno de los menores, al final de la marcha de solidaridad, mostró el deseo de todos: "Que te rescaten bien".

Otra persona que mostró su esperanza en encontrar vivo a Julen fue el presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, José Antonio Berrocal, quien aseguró que hay otras experiencias, en referencia a terremotos o cuevas en los que se ha producido este tipo de confinamientos "y después de un montón de horas, incluso de días, se ha podido rescatar a la persona". Berrocal aludió a otros rescates en situaciones parecidas y "se ha podido rescatar a una persona con vida incluso diez días después" de ocurrir el suceso. Este experto explicó que "el problema es que hay un tapón de piedra sobre el pequeño Julen y, si ese tapón es de barro y de agua, puede ser hermético". Sin embargo, si se da la "suerte" de que haya un tipo de piedra de cantos angulosos habitual en estos lugares, "entre esos espacios puede circular aire con mucha facilidad" y "en el mejor de los escenarios podría ser que en el espacio interior también pudiera haber circulación de aire". Sobre la posición en la que, al parecer, cayó Julen, indicó que "está, en la peor de las posibilidades, de pie" y que si estuviera tumbado o de manera más cómoda "tal vez podría resistir muchas más horas, por lo que el tiempo es importante y cuenta cada minuto". Berrocal comentó que, "si se queda en estado semiinconsciente, dormido, el ritmo vital decae y necesita menos oxígeno" y que "estaría mejor en esa situación que consciente y sufriendo de claustrofobia".

Ya no hay dudas de que el menor se encuentra en el interior del pozo. Primero se halló una bolsa de gusanitos y el biberón del menor. Se ha analizado también un pelo que pertenece con gran probabilidad al niño desaparecido. También ayer se conoció por fuentes de la Consejería de Empleo que la Junta no tramitó ningún permiso para excavar el pozo en el que cayó el menor y que en ningún departamento del gobierno andaluz consta que se solicitasen los permisos.

Hacer prospecciones en busca de agua y excavar un pozo similar al de Totalán requiere el permiso de Minas, que exige antes un proyecto específico hecho por un ingeniero, tener director de obra y seguro y sellarlo al acabar. Antonio Sánchez, el empresario que abrió el pozo, aseguró que selló el orificio, "pero aquello lo han modificado".