El hispanoestadounidense Pablo Ibar, acusado de un triple asesinato cometido en Florida (EEUU) en 1994, fue declarado ayer "culpable" de los seis cargos que pesaban en su contra. El jurado alcanzó el veredicto unánime de culpabilidad en un tribunal de Fort Lauderdale (al norte de Miami), y lo entregó por escrito al juez encargado del caso, Dennis Bailey, que tendrá ahora que dictar sentencia contra Ibar, para el que la Fiscalía volvió a pedir la pena de muerte.

Pablo Ibar fue declarado culpable de los seis cargos que enfrentaba, tres de ellos por asesinato en primer grado, además de robo y robo a mano armada, por la muerte a tiros y por la espalda de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de Sharon Anderson y Marie Rogers.

Los rostros de los abogados de la defensa, liderados por Benjamin Waxman, reflejaron visiblemente la decepción por este revés judicial. Este cuarto juicio desveló puntos oscuros e "irregularidades" a lo largo del proceso, desde las contradicciones y negligencias en que incurrió el detective encargado de la investigación, Paul Manzella, hasta el borrado de dos cintas de video de un club nocturno que se hallaban bajo custodia policial, tal como denunció la defensa.

Waxman, profundamente afectado puesto que lleva el caso desde 2005, aseguró que apelarán la sentencia, mientras que Joe Nascimiento, otro de los abogados, señaló por su parte que pedirán al juez que imponga cadena perpetua y no la pena de muerte. "Esto no me lo esperaba. Juicio nulo sí, pero esto no. ¡Culpable!", exclamó Cándido Ibar, el padre del acusado.