El barrio malagueño de El Palo, donde vivía Julen, ha amanecido hoy "con el corazón partido" por los padres de Julen, el niño 2 años que cayó el pasado 13 de enero a un pozo en Totalán y cuyo cuerpo sin vida ha sido rescatado la pasada madrugada.

El portavoz de la asociación de vecinos, Antonio Carmona, ha leído un comunicado en una concentración celebrada en el barrio, a la que han asistido unas trescientas personas, y que ha concluido con dos minutos de silencio y la suelta de globos blancos.

"Estamos todos conmocionados, tristes, con el corazón partido por esos padres, pero aún así no podemos dejar de nombrar a todas las personas que han estado trabajando en el rescate, que han llorado de frustración y que han seguido adelante", ha afirmado Carmona.

"Qué no hubieran dado muchos de esos trabajadores, al igual que los vecinos, para poder ir más rápido y que el terreno fuera otro más fácil para trabajar", ha añadido este portavoz.

A todos los miembros del dispositivo les ha asegurado que los vecinos han estado "con ellos en espíritu, animando para que siguieran adelante y que nadie se desanimara", y ha señalado que "este barrio tiene una gran deuda con todas esas personas, que han sido increíbles", y a las que ha agradecido su "generosidad y amor".

"Hoy nuestro barrio está de luto, hoy lloran nuestros corazones por Julen y por sus familiares, y para esos padres no tenemos palabras de consuelo porque no creemos que existan, pero desde la asociación les enviamos un gran abrazo con todo nuestro cariño", ha resaltado Carmona.