"Descanse en paz" es la frase de la corona de flores de la Brigada de Salvamento Minero que rescató a Julen, el niño de dos años hallado muerto tras caer a un profundo y estrecho pozo el pasado domingo 13 de enero en Totalán (Málaga). Y esa corona es la que, por expreso deseo de los padres del pequeño, ocupa un lugar privilegiado en el nicho donde ayer fue enterrado Julen.

Cientos de personas abarrotaron al mediodía de ayer la plaza de entrada al cementerio de San Juan, en la barriada malagueña de El Palo, muy cerca de donde vivía Julen, para darle su último adiós entre lágrimas, aplausos y flores en más de 30 coronas y numerosos ramos y centros llegados desde distintos puntos de España.

José Roselló y Victoria García, padres del pequeño, otros familiares, amigos, vecinos y autoridades acompañaron el féretro de Julen desde el tanatorio -donde se ofició un responso en la intimidad- hasta un cementerio de estrechas calles con nichos que parecían un mar de flores blancas imposibles de colocar más cerca. Julen descansa desde ayer en el nicho superior al de su hermano Oliver, que con sólo tres años falleció -hace poco más de uno- de una insuficiencia cardiaca.

Un amplio equipo de psicólogos acompañó permanentemente a la familia en todo momento, desde que se inició el rescate hasta ayer mismo. Algunas niñas de poca edad se acercaron con flores en la mano al cementerio, hasta el que también enviaron ramos y coronas distintas entidades y organizaciones de la zona, como asociaciones de mujeres y hermandades de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, marineros y otras personas vinculadas al mar, que baña las costas del barrio de El Palo. Otras coronas procedían de lugares más lejanos como Salamanca; de instituciones como los ayuntamientos de Málaga y Totalán, y de la Diputación Provincial.

Junto a ellas llegó la de la Brigada de Salvamento Minero desplazada expresamente desde Asturias para excavar manualmente una galería hasta llegar a Julen. Y La familia pidió expresamente que esa corona fuera, junto a las suyas propias, la que se colocasen ante el nicho. De hecho, se puso en primer término.