Desde una lujosa vivienda situada en Poio, protegida por múltiples sistemas de vigilancia y seguridad, un ciudadano alemán, Swen U. P., era uno de los artífices de un entramado empresarial que tenía como objetivo estafar a inversores de todo el mundo y blanquear los beneficios obtenidos con esta práctica.

Ahora, la colaboración judicial y policial a nivel europeo a través de Eurojust ha permitido desmantelar una red que podría haber defraudado a más de 60 personas (según Eurojust, 76 según la Guardia Civil), ninguno de ellos en Galicia. La investigación sitúa a los afectados en Italia, Suiza, España, Arabia Saudí o Alemania.

Las cámaras de seguridad que rodean esta mansión captaron como tomaban el inmueble numerosos agentes de las Guardia Civil, reforzados por efectivos de los GRS de Castrosenín; y acompañados por agentes desplazados desde Italia y Alemania. También se contó con la participación de autoridades suizas en el dispositivo. En el interior era detenido Swen U.P. mientras que los agentes procedían a un minucioso registro de la vivienda.

Se ponía así en marcha una acción conjunta coordinada por Eurojust y liderada por Alemania e Italia (con la Fiscalía de Bolzano y la Guardia di Finanza Brunico) y que en España contó con el apoyo de las fiscalías de Pontevedra, Ourense y las Islas Baleares, con la intervención de la Guardia Civil, así como de la Fiscalía de Madrid. Una intervención que estuvo bajo la coordinación general de la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía General del Estado, así como por los juzgados de instrucción competentes en las ciudades mencionadas, en el caso de Pontevedra, el Instrucción 2.

A raíz de esta investigación, se emitieron y ejecutaron varias órdenes de investigación europeas, así como órdenes de embargo y de detención, teniendo una de ellas como destinatario Swen U.P., con su domicilio en Poio. Las actuaciones fueron simultáneas. Así, se procedió a la detención de dos investigados en España y otros dos en Alemania. Fuentes de Eurojust califican a los participantes en esta trama de "grupo criminal organizado" . Las autoridades europeas sospechan que los miembros de este grupo están involucrados en una macro estafa relacionada con inversiones fraudulentas. "Habrían estado obteniendo dinero de las víctimas que supuestamente estaría destinado a realizar inversiones rentables en su nombre pero, sin embargo, utilizaban el dinero para su propio beneficio". Insisten en que el daño total puede alcanzar los 12 millones de euros y se sospecha que alguno de los implicados también han estafado a inversores en Italia, utilizando el mismo modus operandi, por lo que el país transalpino inició "una investigación separada en interés de las víctimas italianas".

Durante las operaciones realizadas de forma simultánea, para evitar la posibilidad de que alguno de los implicados pudiera escabullirse, se produjeron registros en Alemania (en las localidades de Ratingen, Düsseldorf, Mönchengladbach, Munich, y Münster); y en España en Pontevedra (en Poio y en la ciudad del Lérez), en Ourense, Madrid y Mallorca. También hubo registros en Suiza. La mayoría de las actuaciones se desarrollaron en España, en donde se embargaron los saldos de varias cuentas bancarias, así como otros activos, como automóviles de lujo y joyas. En Pontevedra los agentes también registraron la que, años atrás, había sido sede de una de las empresas del detenido, United Investmen Federation SL, que en 2016 ya fue calificada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores como "chiringuito financiero" y advertía a los inversores acerca de su escasa fiabilidad.