"Soy el empresario peruano Bruno Michi. Nací en Perú y estoy en España por motivos de trabajo". Este es el mantra que repite el hombre que fue detenido en un hotel de Getafe como Manuel Miranda Velasco, un asturiano antiguo colaborador de Sito Miñanco y Laureano Oubiña considerado suministrador de buques para el transporte de drogas a los antiguos capos del narcotráfico gallego y capturado tras quince años de fuga. Sobre el asturiano pesan cuatro requisitorias de detención y tres prohibiciones de salida de España. Su pista se pierde en Togo tras el abordaje del Corck que transportaba 3.600 kilos de cocaína en 2003.

Ingresado en la prisión de Soto del Real por orden del titular del Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, espera la llegada de su mujer desde Perú con documentación para demostrar su nacimiento en aquel país, donde han comenzado ya las diligencias diplomáticas para contar con apoyo consular en España, según su entorno.

La Policía Nacional no cree su versión. Consideran que se trata de Manuel Miranda Velasco y que alteró sus huellas dactilares con microimplantes de piel, quemaduras y cortes, al igual que cambió su aspecto con injertos de pelo rubio y largo. Durante meses los agentes le han seguido -estaba afincado en Málaga y los seguimientos permitieron comprobar viajes a Marruecos donde se sospecha que continuaba con el tráfico de drogas- y han encontrado distintas pruebas cotejadas por la Policía Científica.

Así, las huellas de la segunda falange de un dedo del detenido se corresponderían con las del asturiano fugado. Además de otras pruebas, que no han trascendido, su acento asturiano lo habría delatado. La identificación de su voz no sería difícil mediante una prueba sencilla, ya que existen cintas de las escuchas que en su día realizaron los responsables de las investigaciones en las operaciones en las que se vio implicado antes de fugarse.

Al ser capturado se hallaron en su poder dos documentaciones distintas. Una considerada falsa a nombre del ciudadano peruano Bruno Michi que utilizaba para viajar por todo el mundo y otra identidad de un ciudadano croata. También portaba dos terminales telefónicos encriptados, aparatos que suelen utilizar las organizaciones criminales.

Miranda Velasco fue detenido en 2001 en Madrid en el marco de una investigación sobre los principales suministradores de barcos para alijar droga desde Galicia. Ya entonces estaba investigado en la Audiencia Nacional y por un juzgado de Vilagarcía. Su nombre se vinculó al buque Regina Maris en el que se intervinieron 12,5 toneladas de hachís, alijo por el que fue condenado Oubiña y por el que el asturiano no llegó a ser encausado. Una de las requisitorias en vigor le vincula al alijo de cocaína del Corck.