La mujer asesinada en Tenerife por su sobrino y pareja había sido asistida dos veces por malos tratos: la primera, en 2014, cuando lo denunció por una agresión, pero sin relevar la relación entre ambos, y en 2018 cuando acudió un hospital con lesiones que atribuyó a su pareja.

La delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, ha explicado este mediodía a la prensa que en este caso hay indicios suficientes para considerar que Rosa María Concepción Hernández, de 60 años, fue asesinada por su sobrino y pareja sentimental, un hombre de 58 años.

La víctima había denunciado a su sobrino por malos tratos en 2014, lo que llevó a que se le impusiera una orden de alejamiento de un año por violencia doméstica (el caso se catalogó así al no constar relación de pareja), y en julio del año pasado acudió al Hospital de La Palma a recibir asistencia médica de unas lesiones que le había infligido "su pareja", pero cuando se presentó en el centro la Guardia Civil, no quiso denunciarlo.