Agentes de la Guardia Civil de Mallorca desplazados a Colombia arrestaron ayer en Bogotá a Carlos García Roldán, acusado de una estafa inmobiliaria de 7 millones de euros.

El fugitivo desapareció de Mallorca cuando empezaron a lloverle las denuncias de los afectados. En agosto, cuando se desató la operación policial contra el supuesto entramado, se situó a Roldán en Colombia. Al parecer, se había refugiado en la casa de la abuela de su entonces novia y mantenía contactos telefónicos con Mallorca. El prófugo habló con su antiguo abogado y barajó la posibilidad de entregarse en España, algo que descartó porque sabía que iba a ir a prisión.

Los casi 250 afectados por la estafa siempre preguntaban a sus abogados si había noticias sobre García Roldán, la persona que les engañó con promociones inmobiliarias que nunca iban a ser construidas. Lo que se presentaba como una ocasión única para acceder a una vivienda a precios por debajo del mercado se convirtió en el mayor fraude inmobiliario ocurrido en Baleares.