La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a un hombre tras el hallazgo del cadáver de una mujer descuartizada en un arcón frigorífico en una vivienda de Alcalá de Henares, en Madrid.

El detenido, de 42 años, es presuntamente la pareja sentimental de la víctima, de 22, cuya desaparición había denunciado su madre en diciembre, han informado fuentes de la investigación.

Fue ayer por la tarde cuando los agentes descubrieron el cadáver descuartizado de la mujer, de nacionalidad española, en un arcón congelador en el interior de una bañera, en un piso del número 3 de la calle Camino de Santiago, en la ciudad complutense.

Horas después del hallazgo, sobre las 4.30 horas de hoy, la Policía ha detenido en Alcalá de Henares al presunto autor de lo que todo apunta a que se trata de un crimen machista.

De confirmarse como caso de violencia machista serían ocho las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2019.

Desde 2003, primer año del que hay estadísticas oficiales, han sido asesinadas 983 mujeres. Los niños muertos por la violencia machista se incluyeron en 2013, y desde entonces han sido asesinados 27 menores y 225 han quedado huérfanos.El presunto asesino vivía en una habitación alquilada

El arcón en el que fue hallado el cadáver descuartizado de la joven se encontraba en el interior de una habitación, cerrada con llave, que el detenido y la víctima tenían alquilada en el número 3 de la calle Camino de Santiago, en el municipio madrileño de Alcalá de Henares.

Así lo ha explicado hoy a los medios de comunicación el propietario del inmueble, que residía junto a sus inquilinos en la misma vivienda y que, según ha dicho, se enteró de todo esta mañana.

"Yo tenía alquilada una habitación a estas personas, cerrada con una llave, y yo ahí no he entrado nunca; cuando uno alquila una habitación el propietario no entra a ver qué hay", ha señalado el dueño de la casa, un antiguo local habilitado como vivienda.

"Aquí estuvo ayer la Policía con un montón de despliegue, me pidieron colaboración, que abriera la puerta y que fuera discreto", ha indicado el propietario del inmueble tras señalar que no sospechó de la ausencia de la chica y que el detenido parecía "una persona normal y corriente".

Según ha informado a Efe Pablo Ferrero, encargado del bar que el detenido solía frecuentar -a pocos metros de la casa-, se trata de una persona "solitaria pero sociable".

El presunto asesino trabajaba como camarero y era natural de Jaén, ha indicado Ferrero a Efe, quien ha señalado que cuando en el bar le preguntaron por la ausencia de la joven, el presunto asesino afirmó "que lo habían dejado y que (ella) se había marchado a Madrid".

La madre de la víctima denunció su desaparición el pasado 30 de diciembre tras intentar ponerse en contacto con ella en repetidas ocasiones, si bien no mantenía contacto habitual desde septiembre de 2017, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Según consta en la denuncia, la joven, nacida en diciembre de 1996, era de origen ruso y adoptada como sus otras dos hermanas, también rusas.