La jueza de Instrucción número 9 de Málaga ha citado para el próximo día 22 de febrero, en calidad de investigado por un delito de homicidio imprudente, al dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde se encuentra el pozo al que cayó y en el que murió el niño de dos años Julen Roselló el pasado 13 de enero. Esta citación se produce después de que la Fiscalía haya pedido que se le citara como investigado al entender que ya se podían hacer varias hipótesis de los momentos previos a la fatal caída del pequeño.

El empresario que abrió el pozo declarará como testigo, sin que por el momento se le atribuya responsabilidad alguna. El abogado del dueño de la finca, Antonio Flores, aseguró que le parece "sorprendente e indignante" que llamen a su cliente en calidad de investigado y no a la persona que hizo la perforación. Flores calificó de "insólito" que la persona que hizo el pozo y generó el riesgo al no sellarlo convenientemente no sea citado en calidad de investigado y sí su cliente, que solo "encomendó un trabajo a un profesional".

La jueza tomará declaración a una docena de personas más, todas ellas en calidad de testigos. La instructora llama como testigos a los padres de Julen, José Roselló y Victoria García, cuatro guardias civiles o los tres senderistas que llegaron al lugar a auxiliar a los padres del niño. Además, está previsto que comparezcan también como testigos la pareja del dueño de la finca, que es prima del padre de Julen, y el operario que hizo la zanja junto al talud que limita el pozo.