Los agentes de la Policía Nacional que investigaron al hostelero vigués Carlos V.I., Papuchi, por supuestos abusos a 18 menores, explicaron ayer ante el tribunal le juzga que el caso se destapó por las faltas al colegio de varios adolescentes, que eran recogidos a las puertas del centro escolar por un individuo que conducía coches de lujo. Inicialmente el investigado habría manifestado que conocía a los padres de los menores y al director del centro y que contaba con su permiso, extremo que desmintieron tanto los progenitores como desde el colegio.

Los agentes que confeccionaron los informes que obran en la causa expusieron durante su declaración ante el tribunal de la Sección Quinta ayer, que por el aspecto de los escolares se veía "a simple vista" que eran menores de 16 años, y que no había ninguna duda de que el acusado sabía su edad, así como el curso que estudiaban.