Todo quedó en una agitada noche y un gran susto. Un incendio originado en un pequeño almacén del Hotel Bahía de Vigo obligó a desalojar a los 146 huéspedes que estaban alojados en este establecimiento de 17 plantas. La alerta saltó poco antes de la una de la madrugada de ayer y movilizó a un enorme operativo de emergencia que posibilitó que, pese a los inevitables momentos de nerviosismo iniciales, la evacuación se desarrollase de forma rápida y organizada. El fuego solo afectó al cuarto donde se inició, en la entreplanta, pero la intensa humareda se extendió por los pasillos y escaleras del inmueble. Casi cien huéspedes fueron realojados en otros tres hoteles, mientras que los restantes prefirieron quedarse y volvieron a sus habitaciones una vez los bomberos verificaron que no había peligro. Ya por la mañana el hotel funcionaba con normalidad. La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer las causas. A la espera del informe definitivo, fuentes de la comisaría confirmaron que todo indica un incendio fortuito, posiblemente de origen eléctrico.

El aviso fue a las 00.46 horas. Una veintena de bomberos, casi todos los de guardia, fueron al hotel. También patrullas de Policía Local, Policía Nacional y ambulancias del 061. Allí se toparon con que "salía mucho humo por los aireadores" y con un fuerte olor ya perceptible desde el exterior. Muchos clientes bajaban por las escaleras hacia el hall y la calle, donde se cortó el tráfico. El origen del incendio estaba en un almacén de 30m² situado sobre la cafetería. "Estaba lleno de mobiliario, ropa, luminarias, lámparas, adornos...; la carga de fuego era enorme", describe Domingo Vázquez, suboficial de servicio de los bomberos, que relata que dos equipos "atacaron" con agua las llamas desde el frontal y un lateral. Hubo una complejidad añadida porque los pasillos de acceso eran "angostos" y con muebles y material de limpieza.

Los daños por el fuego se limitaron al almacén. También se quemaron tuberías de agua, lo que desencadenó una inundación y obligó a cortar el agua en todo el hotel. La instalación de electricidad resultó asimismo afectada. Pero lo más aparatoso fue el humo, que subió por las 17 plantas de este establecimiento de 91 habitaciones y 60 apartamentos -la mitad de estos últimos son propiedad de particulares-. A partir del cuarto piso, dice la Policía Local, la humareda era más "densa y peligrosa". Así que dos equipos de los bomberos se afanaron en la evacuación de los huéspedes por las escaleras, con la activa colaboración de Policía Local y Nacional.

"Al principio hubo susto y pánico, lógico, pero calmamos a la gente; todo el que quiso ser evacuado lo ayudamos y otros quedaron 'confinados' en sus habitaciones", cuentan. A estos se les dieron instrucciones para tapar las ranuras de las puertas con toallas húmedas. Junto a llamadas telefónicas desde recepción, los efectivos fueron llamando por las habitaciones para avisar. Al menos dos clientes mayores con movilidad reducida fueron llevados a la entrada "en volandas".

"Estábamos viendo la tele con la ventana abierta y empezamos a oler a humo; me asomé y vi una columna de humo subiendo; corrimos escaleras abajo con el perro en brazos; no se podía respirar", recuerda una pareja de un apartamento de la planta 16 del hotel. Muchos huéspedes bajaron al hall en pijama y zapatillas. Y es que no eran pocos los que estaban ya durmiendo. Entre los clientes había una excursión del Imserso de 54 personas de Barcelona. "Escuchamos golpes y era la policía, que nos decía que abriéramos la puerta", relataba uno de estos viajeros.