A falta de los resultados de los estudios histológicos y toxicológicos tras la autopsia, la hipótesis es que Dosinda Fernández, de 83 años, murió por causas naturales -aunque hasta el análisis de muestras no se descarta tampoco un accidente a causa del humo o el fuego-, en una quema de rastrojos en una finca particular en la localidad de Güín, en el municipio ourensano de Bande.

El incendio tuvo lugar el viernes pero el cadáver no fue localizado hasta el domingo. La Consellería de Medio Rural no entra en la causas del suceso por tratarse de una muerte judicializada, pero manifestó que "no consta comunicación para quema de rastrojos a nombre de esta señora en estas fechas".

Otra vecina, que acompañaba a la fallecida aquel día, explicó que en un momento dado fue a apagar un punto que ardía y llamó a Dosinda pero que esta no le respondió. Decidió volver a casa, creyendo que la malograda regresaría al pueblo tras acudir a otra finca en la zona.