Un joven ha sido sancionado con mil euros por la Policía Local de Pontevedra por circular a bordo de su patinete eléctrico en estado de embriaguez en plena zona peatonal de Pontevedra.

El suceso se produjo a primera hora de la tarde de este lunes cuando varias personas comprobaron que el joven circulaba dando bandazos y de manera errática, e incluso llegó a caerse al suelo. Por ello, solicitaron la presencia de la Policía Local.

Ante los evidentes síntomas de embriaguez, los agentes practicaron la prueba de alcoholemia al piloto, que arrojó un resultado de 0,75 mg/l, el triple del límite máximo legal.

El conductor de un patinete eléctrico, al igual que un ciclista o cualquier otro usuario de un vehículo debe respetar los mismos límites de alcohol que el conductor de un coche, de ahí que se le aplique una multa similar, si bien estos hechos no son considerados un delito penal sino una infracción administrativa.

El uso de los patinetes eléctricos en la ciudad provoca desde hace meses cierta polémica acerca de la regulación de estos vehículos, las zonas por las que debe circular y otros aspectos.

El Concello sostiene que no pueden utilizar las aceras, al igual que las bicicletas, y adaptarse al tránsito peatonal en las denominadas "zonas de convivencia", como es la plaza de Curros Enríquez